Tanto la fibrilación auricular como la obesidad, representan auténticas epidemias en los países desarrollados, con previsiones de incidencia y prevalencia de ambos problemas para las décadas venideras, realmente alarmantes. Existen evidencias derivadas de diversos estudios prospectivos, que relacionan la obesidad con una mayor incidencia de fibrilación auricular, si bien no es del todo conocido cómo el aumento de peso puede relacionarse con una mayor incidencia de fibrilación auricular, y en qué proporción la incidencia creciente de fibrilación auricular en nuestras sociedades se debe a los efectos de la obesidad.